tomato
cheese
mushroom
olives
artrichokes
salami
ham
corn
oil
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artrichokes
salami
ham
corn
oil
La marca : Es más seguro comprometerse a una marca ampliamente conocida y cuya reputación ya está bien establecida. Es como cuando ordenas una “Pizza Margarita”. Cuando llega el plato a la mesa, no hay sorpresas, sabes qué esperar en tu pizza. Sin embargo, esto no quiere decir que las pizzas menos conocidas en el menú no sean deliciosas. Lo mismo puede decirse de franquicias menos conocidas: pueden estar llenas de potencial. Para dichas franquicias, lo importante es que la marca y el logo sean atractivos al mismo tiempo de reflejar el producto o servicio que ofrecen.
El concepto : Un concepto que ha sido probado puede ser menos arriesgado, cuando inviertes en él, que un nuevo concepto. Sin embargo, algunos nuevos conceptos merecen ser franquiciados y vendidos en todo el mundo. Tomemos por ejemplo la Pizza Hawaiana. De acuerdo a la publicación “Pizza Marketing Quarterly”, es la pizza favorita de los australianos. ¡Piña en una pizza! Esto hubiera horrorizado a los más famosos chefs italianos de hace un siglo. El concepto debe ser de buena calidad y adaptable a las necesidades del mercado. Por ejemplo, no puedes poner jamón a pizzas que se venden en países musulmanes, y siempre debes contar con una pizza vegetariana en tu menú.
El tipo de industria : Es difícil escoger una industria en particular. El servicio de comidas y bebidas es una industria que siempre ha funcionado bien en lo que a franquicias se refiere, pero no significa que todas las franquicias de restaurantes tengan éxito. Un factor muy importante es optar por una industria que te interese. ¡No pondrías anchoas en tu pizza si no te gustan!
Saber – hacer (Know-how) : Generalmente se obtiene a través del entrenamiento y el manual de la franquicia. Este saber–hacer puede hacer la diferencia entre dos franquicias de la misma industria. Una pizzería con horno de madera tendrá una mejor reputación que una equipada con un horno comercial normal. Es, por lo tanto, esencial que el conocimiento experto sea adquirido por el franquiciatario.
Experiencia : No todos podemos preparar una buena masa de pizza, y menos aún sin práctica ni experiencia. Sin embargo, esto no es un impedimento para una franquicia nueva en el mercado ya que obtendrá la experiencia del franquiciador.
Tamaño : Las pizzas no se juzgan por su tamaño sino por su sabor. Una pizza pequeña no implica que sea mala. Lo mismo puede decirse de las franquicias: una franquicia pequeña no necesariamente significa que es una mala franquicia. Es más importante enfocarse en los planes de desarrollo del franquiciador. Es mejor invertir en una franquicia pequeña con gran potencial de crecimiento que en una grande que no sea factible.
Ubicación geográfica : Una pizzería no tendrá mucho éxito si está rodeada de otras pizzerías que han estado allí por más tiempo y que venden mejor pizza. Lo mismo para tu franquicia: no podrás desarrollarla si tienes demasiados competidores en tu área. Asegúrate que la ubicación elegida se adapta al producto o servicio que ofreces. Venderle pizzas a una tribu de aborígenes no es muy prometedor.
Comunicación y transparencia : Antes de comprar una pizza, requieres saber sus ingredientes. Lo mismo en las franquicias: debes saber todo como sea posible acerca de la franquicia antes de invertir en ella. No debería ser un problema conseguir esta información en toda buena franquicia.
Franquiciatarios : El ingrediente esencial, como el queso de la pizza: ¡franquiciatarios comprometidos! Las más grandes franquicias no serían famosas sin el arduo trabajo de sus franquiciatarios, comprometidos con la actitud de “manos a la obra”. Ellos son parte integral de toda buena franquicia.